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Tener las cosas claras.

Antes que nada recordaros que todo este blog se basa en una ficción y la información contenida también lo es. No es mi responsabilidad el estado mental de cada uno y lo que haga con ésta información, suficiente me preocupa el mío.
Los zombies no existen y lo aquí expuesto es imaginario y nada útil para la sociedad moderna y la vida civilizada.


Lo primero que nos debe preocupar de un ataque zombie es su envergadura. Si solo se trata de un ataque esporádico no hay que alarmarse, seguramente las autoridades se harán cargo de ello o abatirán al sospechoso. También que síntomas padecen, algunas veces simplemente puede ser una enfermedad del tipo “la rabia” y se puede curar.

La cosa cambia si vemos que el caos aumenta y el ataque se vuelve masivo, descontrolado y sin solución médica aparente. Nuestra vida corre peligro.

Lo más importante para sobrevivir a un ataque zombie somos nosotros mismos (y no lo voy a negar la suerte que podamos tener en cada caso). Hay que tener muy claro hasta donde podemos llegar y que límites o normas queremos romper para auto defendernos.


Es muy probable que si el ataque sigue un rumbo masivo y descontrolado tengamos que abatir algún zombie o un humano infectado. En el primer caso con un poco de sangre fría, una buena arma o destreza y suerte muy probablemente saldremos vivos. El segundo caso ya es más complicado. Estamos dispuestos a sacrificar un futuro zombie? SI. Los que hayan dudado sin duda moriríais en un ataque de gran envergadura.

También hay que ser realistas, es más difícil sobrevivir si no estás en forma. Una persona capaz de correr distancias largas, saltar con agilidad, conocimiento de artes marciales, conocimiento de armas, habilidad de conducción, etc... tiene muchas más opciones que una persona con dificultad de movimientos o lenta (física o psicológicamente hablando). No pretendo herir la sensibilidad de nadie, solo ser realista en el caso de un hipotético ataque zombie a gran escala.

Hay que tener muy claro que los infectados ya no son personas. No hay que dudar nunca y eliminarlos al primer síntoma de ello. Todo ésto lo podremos perfeccionar sobre la marcha observando el tiempo de transformación de la infección siempre desde la distancia y seguridad. De esta forma conoceremos el tiempo del que disponemos para actuar y las fases en cada momento para identificar los síntomas en infectados.

En el caso de que el infectado sea un conocido, familiar o amigo no cambia nada, ya no es quien era y no hay que mostrar perdón o debilidad pues nos va la vida en ello y la de otros supervivientes.

Otro factor importante es si estaremos solos o con más gente. Normalmente los grupos no son buenos en casos de extremo estrés. Hay personas histéricas, nerviosas, con miedo o con impulsos y desobediencia que pueden acabar con la seguridad del grupo y su existencia. Hay más posibilidades de sobrevivir solo desgraciadamente ya que tu no pondrás en duda tus propias decisiones o algo tan básico como tu ración de comida diaria.

Una vez tengamos las ideas claras y la sangre fría necesaria para actuar como se debe en cada situación posible nos enfrentamos al primer problema ante un ataque zombie: buscar un refugio seguro.

Cada post de este blog es el siguiente paso para sobrevivir a un gran ataque zombie en nuestra zona, país o planeta.