Antes que nada recordaros que todo este blog se basa en una ficción y la información contenida también lo es. No es mi responsabilidad el estado mental de cada uno y lo que haga con ésta información, suficiente me preocupa el mío.
Los zombies no existen y lo aquí expuesto es imaginario y nada útil para la sociedad moderna y la vida civilizada.
Proteger tus refugios es algo muy importante y no solo por los zombies que quieran entrar. Desgraciadamente el pillaje y los robos de los supervivientes pueden ser fatales.
Una forma de hacerlo es hacer creer que eso no puede ser un refugio y que la zona no és segura. Llena las paredes de sangre de animales y pon runa por todas partes y trozos de metal, etc... ten mucho cuidado cualquier herida se puede infectar. Pon señales acústicos sin que parezca premeditado, una simple barra hueca de hierro bien colocada puede avisarte de intrusos al caer y no parecer un aviso.
Pinta señales de falsos refugios en dirección opuesta al tuyo, así les distraerás un rato y tendrás más tiempo para prepararte. Lanza botes de perfume en el interior de estas falsas guaridas, esto también atraerá a los zombies ahí.
No dudes en abatir a cualquiera que pretenda robar en tus refugios, infectado o no. Pueden comprometer tu seguridad e infectar tus alimentos con su saliva o dejar restos de sangre infectada por todas partes.
La utilización de trampas es muy útil. Una muy sencilla y efectiva consiste en fijar una bisagra en la parte superior interior de una puerta. A esa bisagra se le puede soldar una barra de metal al final de la que hemos fijado un pico bien afilado (si, si de los de picar). Si de deja la puerta entreabierta y la punta del pico apoyada encima o con una madera a forma de palanca, es una trampa perfecta. Cualquiera que la abra será empalado. Un poco sádico pero te puede salvar de un asqueroso zombie. Y si el niño de “Solo en casa” sabe como hacerlo, tu también.
Otra buena defensa es colocar alambres conectados a una batería de coche o de camión... quien haga contacto con los dos polos se llevará una buena descarga (ya decidirás si puedes prescindir de baterías, piensa que son una muy buena fuente de energía).
Intenta que el acceso a tu refugio esté bien camuflado. Esto se puede conseguir pintando las puertas y paredes exteriores de forna sucia, añadiéndole arena, maderas y runa. Todo para que eso no parezca una puerta pero que no entorpezca tu entrada ni salida.
Veremos más consejos sobre nuestro refugio o guarida en los siguientes posts.
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